Después de casi
dos semanas de intenso trabajo en comisiones y presentaciones en la Asamblea
plenaria, hemos concluido una etapa significativa de nuestro XVII Capítulo
General. Durante estos días, se votaron y aprobaron los artículos que tocan los
aspectos esenciales de nuestra vida consagrada: la vida comunitaria, la misión
y evangelización, la formación de las hermanas en el espíritu de sinodalidad.
Los temas de
gobierno y la cultura del cuidado, administracion y economía, suscitaron
profundos intercambios, así como la creación de la nueva comisión para la
reestructuración de las obras y apostolados, una respuesta concreta a la
realidad de la disminución de vocaciones y el envejecimiento de nuestros
miembros. En todas las sesiones se respiró un sincero deseo de buscar la
voluntad de Dios, escucharnos unas a otras, dialogar abiertamente y ceder,
cuando era necesario, por el bien común.
Nuestro profundo
agradecimiento va a las secretarias del Capítulo General, ahora encargadas de
consolidar el documento final. También expresamos nuestra admiración y gratitud
a la nueva Priora General, quien con serenidad y firmeza nos guió en las
asambleas plenarias y en los momentos de discernimiento.
Mañana será un
día decisivo: se elegirá al nuevo equipo de gobierno que nos acompañará durante
los próximos seis años, y se procederá a la ratificación final de las Actas del
XVII Capítulo General. Cerramos esta etapa con esperanza renovada, confiando en
la acción del Espíritu Santo que sigue guiando nuestro camino.

https://photos.app.goo.gl/munvUwjkBAVkqQiX8
The commission works and the assembly concludes with gratitude and hope.
After
nearly two weeks of commission work and group presentations, the assembly has
successfully voted on all articles concerning community life, mission and evangelization, and formation of sisters in the spirit of synodality—topics vital
to consecrated life.
Dialogue were particularly lively regarding governance and the culture of care, administration
and economy, and the newly established commission for the restructuring of work,
which addresses the reality of diminishing vocations and the aging of members.
Throughout the sessions, the Sisters demonstrated a sincere desire to seek
God’s will, fostering attentive listening, open dialogue, and a willingness to
adapt proposals for the good of all.
Special
appreciation goes to the two secretaries of the General Chapter, now tasked with
consolidating the entire document. We also commend the new General Prioress,
who calmly but firmly guided us throughout the plenary assembly and
discernment.
Tomorrow, the sisters who will compose the governing team for the
next six years will be elected, followed by the final ratification of the Acts
of the 17th General Chapter.
Alabado sea el Señor!
ResponderEliminarTodo para la mayor Gloria de Dios.